lunes, 19 de enero de 2015

Cuando el gerente es el mal elemento

Olberg Sanz Comunicación Corporativa

Usualmente se asume que el gerente es un profesional que reúne las condiciones para manejar los recursos de la organización de una forma tan eficiente, que cumple los objetivos del Plan de Negocios sin ningún inconveniente. Sin embargo, cuando no se logran las metas, cuando algo falló, se suele ver “hacia abajo” en búsqueda de la o las personas cuyo desempeño haya afectado en forma negativa el camino recorrido.

El primer error significativo es -precisamente- creer que la responsabilidad recae necesariamente en los subordinados. La falta de conciencia de que el management es una ciencia en constante evolución influye para que se le otorgue al gerente la virtud de no equivocarse; cuando en realidad él suele ser el promotor de la falta de productividad en las organizaciones.

Gerenciar no es solo dirigir, es sobre todo generar entornos propicios para el trabajo, para la producción, la confianza, la innovación y para el surgimiento de liderazgos subalternos, estos últimos indispensables para delegar. Por ello, las habilidades comunicacionales se han convertido en el talón de Aquiles de mandos superiores tanto en el sector público como el privado.

En el caso peruano, nuestro conservadurismo y el macro entorno económico favorable vienen influyendo para la resistencia al cambio en la forma de pensar de la “alta gerencia”. No obstante, las nuevas generaciones -conectadas y comunicadas- están obligando a replantearse enfoques que ya huelen a caducos.

El aspecto quizás más crítico es la manera en la que los mandos (tanto superiores, como medios) vienen comunicándose con sus subalternos. El excesivo énfasis técnico, la agobiante presión por resultados positivos y la competencia interna, son elementos que, unidos a un ejecutivo que no sabe comunicarse, generan un clima organizacional negativo que contagia a todos por igual.

La tradicional comunicación descendente, vertical, basada en la jerarquía y alejada de la empatía es un factor que influye para que valiosos profesionales tomen la decisión de renunciar a sus puestos, sin importar los jugosos beneficios.

La gerencia puede haberse transformado, pero todavía es común encontrar gerentes que se encuentran desfasados, no solo en relación con la ciencia sino con el tiempo en el que vivimos. El llamado es la evolución, a conocer y reconocer que la comunicación no es accesoria sino que es una imprescindible herramienta de gestión organizacional.

Artículo revisado y aumentado. Original publicado en el Diario Gestión, 7 de noviembre de 2013, pág. 30. Lima, Perú.





Por Miguel Antezana
http://www.twitter.com/miguelantezana
07.11.13







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